domingo, 27 de octubre de 2013

Amargado, ¿por qué?

La pregunta que te lanzo hoy es muy sencilla: ¿eres amargado o agradecido?
¿Estás agradecido por lo que eres como persona o estás amargado por lo que no llegaste a ser?
¿Eres agradecido con las personas que conviven contigo en la vida o eres amargado con la gente que no quiere convivir contigo?
¿Tienes lo necesario para vivir? ¿Estás agradecido por ello o estás amargado porque quieres más?
Mira en el pasado: en momentos con problemas, ¿has estado agradecido porque la vida te estaba probando o por el contrario has estado amargado porque no querías enfrentarte a los problemas?

Nick Vujicic nació con el síndrome de tetra-amelia, el cual se caracteriza por la carencia de las extremidades. De hecho, en el cortometraje "El circo de las mariposas", se dirigen a él como "un hombre, si se le puede llamar así, hasta que Dios le dio la espalda".


Esta persona estará amargada... sus sueños y oportunidades son muy limitados, así que ¿por qué iba a estar agradecida?

Pues aunque no lo creáis es una persona agradecida por lo que tiene. En el siguiente vídeo se ve claramente que sufrió, y que pensó en suicidarse, pero al final consiguió aceptarse a sí mismo y descubrió su pasión en la vida.


La frase que más me sorprendió fue “me he dado cuenta de que soy un hombre sin manos y no puedo sujetar la de mi esposa. Pero cuando llegue el momento cogeré su mano, y ni siquiera necesitaré manos para darle un abrazo.”
Muchas veces pensamos y estamos amargados por ello. Cuando lo único que importa algunas veces es que lo hagamos o lo intentemos de corazón.

Da igual como hayas sido en el pasado o cómo estés ahora. Lo que importa es cómo termines.
¿Vas a terminar esforzándote?
¿Vas a vivir por encima de tus posibilidades?
¿Quieres ser agradecido?
¿Eliges ser amargado o mejorar?
¿Vas a superarte cada día?

Nota: No hay mal que por bien no venga. Pensaba que ese dicho era simplemente para sonreír ante los problemas, pero es completamente cierto; siempre que pasa algo malo hay algo bueno escondido y al revés, aunque no nos fijemos.

LOBO AFABLE

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